sábado, 7 de junio de 2008

Gógol a A.O. Smirnóva


Francfort, 3 (15) de octubre de 1846.

¡Amiga mía, Alexándra Ósipovna1, me aburro sin sus cartas! ¿Por qué enmudeció? Pero no tomé ahora la pluma para hacerle este reproche, sino para escribirle. Hay otra razón. Le pido auxilio. Usted debe ir a Petersburgo, sólo si se lo permite su salud2. Por Pletnióv3 se enterará de todo, y pensará mejor con él cómo y con qué me puede ser más útil. Llega el momento en que debe aclararse a la sociedad, al menos en parte, la razón de mi largo silencio y de mi vida privada. Amiga mía, si Dios es misericordioso, pues se puede recoger una excelente cosecha para gloria de su santo nombre. Creo que Dios me concederá, finalmente, la alegría de traer el bien a muchas almas. Hermosa amiga mía, exijo su colaboración, un hombre solo, aunque lo piense bien, no significa nada de todos modos. Surgieron diversas dificultades con motivo de la aparición del libro4 que, por convicción de mi alma, será ahora muy necesario y, antes de mi alejamiento a Tierra santa, es preciso publicar con seguridad. Pero con Pletnióv hablará de todo eso. Con excepción de él y del censor5, nadie más sabe de esto6, por lo menos, así quise que fuera.

Suyo, G.

Dirija su carta a Nápoles. Por Roma es poco probable que pase, pues no tiene caso. Me voy de aquí dentro de unos cinco días. Zhukóvskii7 está saludable y la reverencia. Yo me había reconfortado con los baños de mar. Ahora, como que me indispuse de nuevo. Pero Dios todo lo trama, justamente, en vistas a algún otro nuevo bien espiritual.

1Alexándra Ósipovna Smirnóva (Rossetti de nacimiento), dama de compañía de la zarina, esposa del gobernador de Kalúga, amiga de Vasílii Zhukóvskii y Alexánder Púshkin.
2Alexándra Smirnóva sufre por ese tiempo de accesos de melancolía, especie de tristeza profunda que impide a quien la padece encontrar gusto en ninguna cosa.
3Piótr Pletnióv, escritor, crítico, profesor del Instituto Patriótico, editor de la revista El contemporáneo, rector de la Universidad de San Petersburgo.
4Los Pasajes selectos de la correspondencia con los amigos, último libro de Nikolai Gógol.
5Alexánder Nikítienko, censor, crítico, historiador de la literatura.
6Gógol intenta mantener el libro en secreto hasta su publicación, pero Alexánder Nikítienko no cumple con esa condición, y lee fragmentos de los Pasajes selectos... a sus conocidos.
7Vasílii Zhukóvskii, poeta, escritor, traductor, antiguo director de la revista El Heraldo de Europa, preceptor de la familia zarista, protector de escritores.

Imagen: Gustave Courbet, Vista en Francfort del Meno, 1858.